Este San Valentín: Selfglow
Ahora que se acerca San Valentín y parece que el amor es un tema recurrente me hace pensar en el poco autocuidado que a veces nos regalamos.
Antes de ser madre no acababa de entender cuando una mamá me decía -es que no tengo tiempo- pensaba para mí, ¡¿cómo no vas a tener para ti un mínimo de 10 min al día?!
Una vez me convertí en mamá me sorprendí a mi misma con la noción del término tiempo, cuando acabé restregándome un ojo rápidamente con agua micelar (yo que tanto he despotricado de este producto) para así poder atender a mi bebé que estaba llorando a grito pelado.
Durante unos meses mi rutina de skincare desapareció y entonces lo entendí, no es que no tengas ese tiempo, es que no te priorizas. Existen temporadas de mucho estrés para mandarlo todo a la porra ( tengas o no hijos) y no pasa nada tampoco, no se acaba el mundo, pero también es importante encontrar tu centro y volver a ser fiel a tus necesidades cómo persona que te hacen feliz dejando a parte las obligaciones y responsabilidades.
Por eso hago apología del concepto SelfGlow, en el que os invito a empezar a priorizaros a vosotras mismas un ratito todos los días. El que os podáis permitir…una hora en el gimnasio, una tarde con amigas, un café rápido contigo misma, leer un libro, hacer tu rutina de skincare con todos los pasos que te apetezcan, aprender a maquillarte conmigo y redescubrirte en el espejo. En definitiva, dedica cada día un tiempo a ti misma en algo que te haga feliz, y sobre todo sin culpas.
Y para ayudar a esta causa todos mis cursos Glow estarán desde hoy a un 10% de descuento hasta el 14 de febrero, así tienes la excusa perfecta para regalarte tiempo a ti misma aprendiendo algo que es exclusivamente para ti.
¿Y tú, de que maneras disfrutas de Selfglow? os leo en comentarios